viernes, 4 de marzo de 2011

Días especiales

Bueno, por suerte, la confusión y el ajetreo del inicio de clases se ven compensados con estos días de ayuno bahá'í que empezaron el 2 de marzo y durarán hasta el 21, dando pie a la primavera y al año nuevo bahá'í.
Desde que lo empecé hace un par de días, no he podido evitar recordar mi ayuno del año pasado en Zambia, y el del anterior en Barcelona y así sucesivamente, dándome cuenta de lo mucho que me unió y me une a la gente con la que he compartido este período que para mí es tan especial no sólo por sentir que de alguna forma me solidarizo con los que viven esta situación cada día sin tener la opción de comer a la puesta del sol, si no también por dar a mi cuerpo unas horas de descanso en las que siento que empieza a liberarse de toda la basura acumulada en las articulaciones y tejidos, y porque siento que estos días, por unas razones y otras, vuelvo a recuperar valores que debido a la inercia del día a día he vuelto a empezar a obviar y olvidar la importancia que tienen, como pueden ser: el respeto, la consideración y la empatía, el desprendimiento, el afán por superarme y ver que puedo conseguirlo todo y más, y un largo etcétera.
El 21 de marzo se celebra el año nuevo bahá'í, y parece ser que los bahá'ís de mi zona se encargan de organizar la celebración que incluye a toda la comunidad de Ammán. Y no os lo perdáis, quieren darle a toda la celebración un aire de lo que los árabes llaman "al-Andalus", un término que se refiere a la zona y el tiempo en los que los árabes residieron en España. Por ello, los jóvenes me han pedido que les enseñe a bailar nada menos que flamenco. Después de hablarles de la complejidad de tal baile, y de la cantidad de años que se necesitan para bailarlo bien, decidí, con la ayuda de Dunia, aprenderme dos de las sevillanas y crear algo parecido a una coreografía con la canción de "Cuando un amigo se va". Ver para creer. Hoy quedamos para que se lo aprendieran y para terminar de montar la coreografía. Están muy emocionados. Las chicas ya tienen su falda negra, su camiseta roja, su flor roja del pelo y su abanico (y cómo no, se han encargado de conseguir para mí también). Los chicos ya tienen sus guitarras y sus palmas preparados para animar a las chicas.
En fin, toda una aventura.
Ah, y un detalle importante: nos tocará llevar tacones altos, deseadme suerte.

P.D. Para los más curiosos: que no cunda el pánico. La situación social y política actual en Jordania no va más allá de unas pocas manifestaciones, ni mucho menos multitudinarias, en el centro de ciudad cada viernes. Tengo más que comprobado que Jordania es uno de los países más estables del mundo árabe en ese aspecto, y que no interesa ni a su gobierno, ni a su pueblo tener movidas sociales que rompan esta tranquilidad y estabilidad.

3 comentarios:

  1. Oye! Ten cuidado con esos tacones! ... No vaya a ser que llegues a la parte alta del armario, y luego no quieras quitártelos :P jejeje

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  2. Jigaram, qué descripción más hermosa que has hecho de ayuno. Las leyes divinas cobran sentidos por las personas que saben entenderlas y experimentarlas. boooooos

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  3. Seguro que si se lo propone con tacones y todo baila una sardana!

    de parte de MARIBEL

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