viernes, 1 de octubre de 2010

¡Qué bueno es mantenerse ocupado!

Ha pasado una semana desde la última vez que actualicé el blog, pero parece que fuera hace un mes. No es porque lo esté pasando mal ni nada de eso… si no porque he estado ocupadita, y eso… me encanta.

Por un lado, he estado haciendo todos los papeles para pedir el permiso de residencia y volverme jordana del todo (o algo parecido). Aunque el Centro de Idiomas mismo nos lo tramita todo, no veáis el lío para conseguir los papeles que me piden. ¿Sabéis lo que es una gymkhana? Pues eso. “Ve al Centro de Inscripción”, “Aquí no es, es en el segundo piso”, “Para hacer esto necesito una firma de no se dónde”, “¿Traes el pasaporte contigo? Sin el pasaporte no podemos hacerte nada.”. En fin, lo más increíble fue que de entre los 5 que íbamos juntos jugando a este divertidísimo juego, yo era la única que llevaba el pasaporte y que tenía su nombre y apellido PERFECTAMENTE escrito en el papel que necesitaban para empezar a tramitar el permiso de residencia… quién lo iba a decir.

Por otro lado he conocido a mucha gente. Los jóvenes en general son muy abiertos, tienen interés, curiosidades, preguntan, hablan, comentan, comparten opiniones, y eso hace más fácil y natural el acercamiento y rápidamente aparece el cariño y la amistad basada en lazos fuertes (que como siempre, el tiempo pondrá a prueba).

He conocido a varios españoles. Sí, lo sé, cuidado, ¡hay que practicar el árabe! Pero no os preocupéis, los españoles son simplemente parte de mis amigos, y además como estamos todos interesados en aprender árabe, siempre intentamos meter palabras en árabe, aprender juntos y compartir lo dado en clase. De hecho, ¡una de la españolas va a ser mi compañera de piso! Sí, se instala hoy mismo, y es majísima, de padre iraquí, y está en el nivel 2, así que nos vamos a ayudar mutuamente espero.

Cada día comemos en el restaurante de la universidad. ¡Si supierais lo barato que es…! Un plato grande (que siempre me cuesta terminarme) de arroz con pollo, y alguna salsa (hummus, baba ghanouj, labnih) con pan me cuesta menos de 1 euro!! Así que ya veis, peligro a la vista: no tener que cocinar, no tener que lavar los platos, comida rica, y que llena. Aida, en serio, necesitas independizarte del todo y aprender a cocinar de modo que no te pases de sal…

Cada día para comer conozco a gente nueva, gente de aquí, gente de allí.

Tengo una “compañera de idioma” (“language partner”). Me la presentó un amigo de la universidad. Es jordana, se llama Shireen, estudia educación y castellano, así que perfecto. Quedamos un par o tres veces a la semana. Yo aprendo árabe y ella español. Es una dulzura de chica, siempre llama “habibti” (“mi amor”, muy muy usado aquí) a sus amigas, así que así la llamo yo también.

No sé si os podéis imaginar el lío de idiomas que llevo encima: castellano, inglés, árabe… el otro día saludé a alguien en persa y hasta le pregunté como está (“chetori, khubi?”, qué vergüenza…

¡Intentaré no volverme loca del todo!


P.D. En la foto, la de amarillo es Dunia, mi compañera de piso.

3 comentarios:

  1. No he podido mandarle el comentario que he añadido, no se porqué!
    En fin, dile que siga escribiendo, pues cuando leo sus escritos me transporta al lugar que describe
    Lourdes

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  2. azizam, te mande el comentario de Lourdes, muchos amigos me han comentado que te quieren escribir pero no se aclaran con el sistema, asi que hago de portavoz..mama

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  3. es una prueba para ver si sale

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